El impacto de esta alianza se ve reflejado en el apoyo que Kimberly-Clark da para mejorar los servicios de salud y nutrición existentes, incrementar el acceso de niños y niñas a más oportunidades de aprendizaje, y fortalecer los sistemas de prestación de servicios de primera infancia para que estén más capacitados y cuenten con el equipo necesario para atender las necesidades de los menores. La alianza también ha contribuido al empoderamiento de las familias y la comunidad, así como a intervenir en cambios sociales y de comportamiento para su cuidado.
Cabe destacar que, durante sus primeros años de vida, los niños y las niñas son especialmente sensibles a los factores de riesgo del entorno, y es también en esta etapa donde las intervenciones de calidad pueden ser más beneficiosas. El periodo que abarca del embarazo al inicio de la educación escolar brinda una oportunidad decisiva y única de influir en su desarrollo integral. Por ello, esta alianza con UNICEF juega un papel fundamental para que las familias y las comunidades se beneficien de políticas, servicios y acompañamiento que les permiten proporcionar el mejor comienzo en la vida a sus hijos e hijas.
Según Youssouf Abdel-Jelil, director regional ad interim de UNICEF para América Latina y el Caribe, “esta alianza entre UNICEF y Kimberly-Clark fortalece una de nuestras más importantes tareas: lograr que los niños y niñas que nacen en las condiciones menos favorables tengan mayores oportunidades de sobrevivir y desarrollar su máximo potencial. Desde UNICEF valoramos el trabajo realizado en colaboración con Kimberly-Clark para promover los derechos de la primera infancia, brindando la oportunidad a casi 1.5 millones de niños y niñas en América Latina y el Caribe de crecer en un entorno seguro que les permita prosperar.”
Gracias a la contribución de Kimberly-Clark, UNICEF apoya a mujeres y madres como Jennifer Almánzar, quien recibió, junto con su recién nacido Thiago, asistencia del Programa Mamá Canguro en República Dominicana. “Lo seguía viendo pequeño, pero con el pasar del tiempo, vi cómo se desarrollaba y lo grande que se ponía. El programa me ha ayudado mucho. Es excelente, y siempre lo traigo a su chequeo periódico. Me gusta porque involucran a toda la familia; mi esposo se ha hecho parte del programa y ha venido a traerlo”, resalta emocionada.
Es importante mencionar que, solo en 2021 se benefició a más de 1 millón de personas entre niños, niñas, familias y personal sanitario en la región.
Como comentó Gonzalo Uribe, presidente de Kimberly-Clark para América Latina, “tres años después de esta alianza, estamos muy orgullosos del aporte que logramos para avanzar en la agenda de la primera infancia, ya que los programas que apoyamos de UNICEF han permitido cambios reales y concretos en la vida de millones de niños, niñas y sus familias, en un momento en el que han tenido que enfrentarse a retos sin precedentes”.
En Nicaragua, el apoyo de Kimberly-Clark contribuye a los esfuerzos de UNICEF para transformar la vida de 59.500 niños y niñas.
Eduardo Nieto, gerente general de Kimberly Clark para Centroamérica Norte, explicó que “apoyamos a UNICEF con la entrega de servicios importantes que fortalecen el desarrollo temprano y el aprendizaje de las niñas y niños. Todos ellos tienen derecho a desarrollar su máximo potencial y sus primeros mil días de vida son fundamentales para que prosperen durante la niñez”.
Los consumidores también han sido parte de este camino, pues con sus compras de pañales de la marca Huggies en 2021, contribuyeron para que más de 600,000 niños y niñas tuvieran un mejor comienzo en la vida y apoyaron a sus familias con las herramientas necesarias para brindar un cuidado cariñoso y sensible a sus hijos.
Con esta iniciativa, Kimberly-Clark demuestra su compromiso con el desarrollo de la primera infancia en la región, así como su liderazgo en la promoción de un cuidado saludable y sensible desde la primera etapa de cada bebé.
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