Desde su inauguración en 1963 en una extensión de 57 manzanas en el oeste de Managua, MANREF ha sido un modelo de eficiencia y confiabilidad en la producción y distribución de combustibles para los nicaragüenses, superando grandes retos a lo largo de su trayectoria.
En la década de los 60, Nicaragua experimentó un auge económico que propició la inversión de varias transnacionales en el país, entre ellas ESSO Standard Oil, que construyó la refinería con una capacidad inicial de 5,500 barriles diarios.
“Esto fue un hito importante para la economía de Nicaragua” destaca su actual Chairman del país, Jaime Batlle Guzmán, quien añade que el proyecto incluyó la construcción de una terminal marítima en la costa del Pacífico, hoy Terminal Sandino, que permite la recepción de crudo a través de barcos y su traslado a la refinería por medio de un oleoducto. En aquel entonces, la inversión total fue de más de 50 millones de córdobas, una cifra significativa para la época.
La construcción de la refinería involucró a las seis principales firmas constructoras del país y más de mil trabajadores nicaragüenses, muchos de los cuales recibieron capacitación especializada para poder participar en el futuro industrial de Nicaragua, lo que aumentó la reserva de personal técnico especializado nacional.
Durante sus 60 años de operación, MANREF ha experimentado varias transformaciones exitosas que han permitido aumentar su capacidad y eficiencia en el procesamiento de crudo, así como la variedad de productos ofrecidos a la comunidad, manteniendo los estándares más altos de seguridad y calidad en la industria.
A lo largo de los años se han realizado inversiones constantes para garantizar la producción y distribución eficiente de combustibles como: la construcción -en 1971- de la denominada Unidad 100 que incrementó la capacidad de producción a 14 mil barriles por día; además de una Unidad para la producción de asfalto en 1974, renovada posteriormente en el 2010.
En 1994, se instaló una nueva Unidad para la producción de solventes, los cuales se exportan para suplir parcialmente las necesidades del área centroamericana, ese mismo año, se instaló un nuevo sistema digital automatizado para el control de las operaciones de Refinería, el cual se ha venido actualizando a medida que avanza la tecnología de control de operaciones.
También en los años noventa se realizaron inversiones importantes con el fin de incrementar la capacidad de procesamiento de crudo hasta 21 kB por día.
En 2019, Puma Energy realizó ajustes importantes en la Unidad Primaria de Destilación para procesar crudos ligeros y producir combustible Diesel de bajo contenido de azufre, y en el año 2020 el laboratorio de la refinería obtuvo la acreditación ISO-17025.
"Estamos muy orgullosos de haber cumplido 60 años al servicio de los nicaragüenses, ofreciendo productos de calidad y siendo una empresa líder en el sector energético de Nicaragua. Seguiremos trabajando para mantener los más altos estándares de calidad y seguridad, y continuar siendo un referente en la producción y distribución de combustibles en el país", acotó el Country Chairman.
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