Ana Gabriela López, coordinadora de Impacto Social de CEMEX Nicaragua, explicó que aunque este año fue atípico debido a la emergencia sanitaria generada por el Coronavirus, esto no impidió que mujeres de diferentes comunidades participaran y se beneficiaran del programa ANSPAC.
“Este año desarrollamos todos los talleres de forma virtual. Fue todo un reto porque no todas ellas tenían acceso a smartphones o internet, pero quienes decidieron continuar el programa, lo culminaron con éxito, lo que nos permite asegurar que vamos a continuar el próximo año, siempre enfocándonos en el crecimiento y desarrollo de las mujeres en sus comunidades”, detalló López.
ANSPAC es sinónimo de superación y emprendimiento
A través del programa ANSPAC mujeres de diferentes comunidades del país reciben una formación integral que les permite fortalecer su autoestima, aprender nuevas habilidades y ser agentes de cambio en sus núcleos familiares. Como parte de esta iniciativa se imparten cursos técnicos que sirven de apoyo para mejorar sus condiciones económicas y calidad de vida.
Eveling Alicia Jarquín Baltodano, beneficiaria de ANSPAC en San Rafael del Sur, reconoce que este programa ha tenido un impacto grande en su vida.
“Con las capacitaciones que he recibido monté mi propio emprendimiento y apoyo a mi familia económicamente. He aprendido a realizar piñatas, jarrones, floreros, bisuterías y ahora vivo de ello, pero más allá de eso, ha sido una experiencia muy valiosa y enriquecedora porque he hecho grandes amistades y he fortalecido mis valores”, destacó Jarquín.