Con pequeños cambios en las recetas puede lograr una reducción importante de calorías. Si implementa algunos cambios menores, puede mejorar un poco más todos los platos que prepara en casa y, con el tiempo, podrá desarrollar hábitos de alimentación saludable.
Cómo adaptar recetas para preparar comidas más saludables
Cuando se trata de transformar recetas, un buen punto de partida son sus comidas preferidas, esos platos que prepara una y otra vez. Si transforma la receta de un plato que come todas las semanas, la reducción de calorías puede marcar una verdadera diferencia a largo plazo.
Aquí presento algunos de mis mejores consejos para reducir la grasa y las calorías al cocinar:
1. Reemplace con alimentos saludables
Analice la lista de ingredientes y vea si puede implementar algunos cambios saludables para reducir la grasa y las calorías o aumentar el valor nutricional. En su receta, ¿podría reemplazar la crema agria por yogur natural? ¿El pavo picado funcionaría igual que la carne picada? ¿Podría agregar más fibra con arroz integral en lugar de arroz blanco?
2. Considere las cantidades de ciertos ingredientes
Si una receta indica freír, ¿se podría saltear o sartenear para reducir la grasa? ¿Puede usar menos sal o azúcar? ¿Podría duplicar la cantidad de verduras que lleva?
3. No arruine lo bueno
No se engañe pensando que si toma ingredientes con muy pocas calorías, tendrá calorías extra para “jugar” cuando cocina. Si fríe en lugar de grillar o cocina en salsa en lugar de al vapor, al final podría ser lo mismo que comer una hamburguesa con queso.
4. Incorpore frutas y verduras
Agregue daditos de verdura a sopas, chile con carne, pastel de carne, guisos, ensalada de atún o pollo y salsa de pasta para reducir las calorías totales y mejorar la nutrición. Para variar, también puede agregar frutas frescas a la ensalada. Pruebe con rodajas de naranja, mandarina, manzana o kiwi. Use verduras de hoja verde oscuro en lugar de lechuga iceberg para una mayor nutrición.
5. Aderece con inteligencia
Vegetales de estación al vapor con limón, vinagre, hierbas, ajo, cebolla y especias, en lugar de manteca, salsas o sal. Pruebe diferentes tipos de mostaza y vinagre para aderezar ensaladas y verduras sin grasa. Incorpore grasa “buena” y saludable para el corazón con aceite de oliva y aceite de lino.
6. Cocine una vez, coma dos veces
Si los platos se pueden congelar, como sopas, estofados y guisos, duplique la receta. De esta forma, si está cansado y no tiene ganas de cocinar, puede sacar algo saludable del freezer en lugar de ir a un restaurante y pedir comida desde el auto. Esto también es un buen ejercicio para controlar la porción y planificar las comidas.
También preparé una tabla de reemplazos con algunos ingredientes comunes que puede probar para hacer sus recetas favoritas más livianas. ¡Diviértase experimentando y no se sorprenda si la versión más saludable le gusta más!
Si la receta dice... Use esto para reemplazarlo...
Manteca o margarina para hornear Salsa de manzana; comida para bebé de ciruela o zanahoria; banana o palta pisadas
Manteca para saltear verduras Rocío vegetal; caldo, vino, jugos vegetales
Queso Queso reducido en grasas
Huevos para hornear Claras o sustitutos de huevo
Mayonesa Mayonesa sin grasa
Frutos secos Reducir a la mitad
Arroz blanco o pasta común Arroz o pasta integral
Crema agria, queso crema, queso cottage, crema Usar versiones descremadas; leche descremada evaporada en lugar de crema
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