En Centroamérica, Nestlé ha logrado disminuir en 94% los residuos que son enviados desde sus fábricas en la región a los vertederos, siendo este, uno de los indicadores más relevantes. Asimismo, redujo en 41% las emisiones de gases de efecto invernadero y cerca del 40% el consumo de agua por tonelada producida en los centros de fabricación.
“En la última década, hemos logrado avances significativos, sin embargo, no es suficiente, nuestro compromiso no solo nos involucra en la parte de empresa privada, sino en toda la cadena de valor”, manifestó Juan Gabriel Reyes, presidente y CEO de Nestlé Centroamérica. “A través de RE, queremos invitar a todos para que juntos logremos ser cero emisiones netas para el año 2050. Nos necesitamos, todos formamos parte y solo juntos podremos lograrlo. Este es el impulso detrás de RE: una iniciativa con la que juntos vamos a contribuir”, agregó Reyes.
Durante el lanzamiento, se llevó a cabo un conversatorio sobre los retos y las oportunidades que, como sociedad, se deben abordar para mitigar el impacto en el Planeta Tierra. El panel estuvo conformado por Ligia Castro, directora nacional de Cambio Climático del Ministerio de Ambiente (MiAMBIENTE); George Hanily Arias, director ejecutivo de la Asociación Nacional para la Conservación de la Naturaleza (ANCON); Juan Moreno es director ejecutivo del Centro Internacional para el Desarrollo Sostenible (CIDES), y Claudia Alvarado, gerente de Sostenibilidad de Nestlé Centroamérica.
Los panelistas fueron interrogados por jóvenes emprendedores de Costa Rica, El Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua y Panamá, que se unieron a la conversación y cuestionaron sus propios roles, así como la participación de los gobiernos, las empresas, las organizaciones no gubernamentales y los consumidores en general en el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Coincidieron que solo será posible tener efectos positivos, si todos los actores sociales cumplen su rol.
“A través de RE, REducimos
nuestra huella en el ambiente, REpensamos acciones y REafirmamos nuestro
compromiso”, acotó Alvarado en su intervención. La ejecutiva explicó los cinco
pilares en los que se fundamenta la estrategia de Nestlé para lograr cero
emisiones netas en toda la cadena de valor para 2050:
· ○ Desarrollar
empaques sostenibles: Reducir el plástico innecesario.
· ○ Desarrollar
empaques reusables y rellenables.
· ○ Diseñar
empaques para el cierre del ciclo.
· ○ Crear un futuro libre de basura: apoyar el desarrollo de infraestructura de clasificación, recolección y reciclaje, fomentando políticas con enfoque circular.
Educar, comprometer e incentivar nuevos comportamientos en colaboradores, consumidores, distribuidores, comercios y partes interesadas.
Alvarado reveló que, en línea con los pilares relacionados a empaques sostenibles, en esta década Nestlé ha logrado que el 80% de sus empaques estén diseñados para ser reciclables o reutilizados. Sin embargo, menos del 4% de estos son reciclados hoy. Para alcanzar esta meta, es fundamental que el consumidor adopte el hábito de separar los residuos, que existan espacios donde pueda entregarlos de manera eficiente y se creen las políticas públicas enfocadas en una economía circular.
En línea con lo anterior, el director ejecutivo de ANCON expresó que “en la mayoría de los países en Centroamérica, lamentablemente, aún no hay suficientes lugares adecuados de recolección y disposición final de los desechos que generamos. Es importante que los gobiernos y el sector privado puedan trabajar en conjunto para asegurar que los sistemas sean eficientes y funcionen”.
Hanily agregó que, en materia de educación ambiental a los consumidores, se debe trabajar con programas centrados en mensajes positivos, comunicando los beneficios que ofrece un buen manejo de los recursos ambientales y el poder que tienen de elegir productos responsables con el futuro del planeta.
Para incentivar la reducción de emisiones, los gobiernos
tienen un rol importante. En este sentido, la directora nacional de Cambio
Climático de MIAMBIENTE, se refirió a los beneficios económicos que representa
para las empresas medir su huella de carbono. “La reducción de emisiones de
carbono tiene un aporte de menores costos a las empresas, por un lado, las
empresas podrán definir si sus operaciones son verdes e incluso acceder a
financiamientos verdes locales o internacionales, que tienen tasas más
económicas”.
Castro se refirió a las normativas que mantiene la Unión
Europea, Asia y Estados Unidos, por ejemplo, para ofrecer impuestos reducidos a
los productos exportados de Centroamérica a estas regiones. “Aquellos productos
que en su etiquetado incluyen la huella de carbono, y cumplen con el límite,
acceden a un impuesto de entrada reducido. En algunos casos, como lo es la
Unión Europea, a partir del 2023 esta normativa pasa a ser obligatoria. En ese
sentido, los gobiernos tenemos la obligación de acompañar a las empresas en el
fortalecimiento de sus capacidades para que todos los productos, especialmente
los de exportación, puedan contar con su huella de carbono identificada y
mantener la competitividad”.
Ante el cuestionamiento de
los roles en el cumplimiento de los ODS, el director ejecutivo del CIDES
respondió “debemos ver más allá de la meta del 2030. Para mí es mucho más
importante ver el proceso, donde jóvenes como los presentes [en este
lanzamiento] y empresas como Nestlé están encaminadas en la promoción de este
tipo de iniciativas”.
Moreno adicionó que hay un
nivel importante de compromiso en las esferas nacionales en los países de la
región, sobre todo en los Ministerios que tienen la responsabilidad de llevar
adelante estas iniciativas. “Costa Rica es el país que ha tenido mayores
avances en el cumplimiento en los objetivos en la región. Yo quisiera invitar a
que los países, en base al objetivo 17, sobre alianzas estratégicas, comiencen
a dinamizar los ODS. El discurso debe llevarse a la práctica y los gobiernos
deben traducir en presupuesto, la posibilidad de implementar los ODS”.
Avances
Para dimensionar el alcance de los avances de la última década, Alvarado
detalló que la disminución de los residuos (94%) equivale a 6,250 camiones de
basura de 10 toneladas que dejaron de ingresar a un vertedero municipal en la
región. En las fábricas Nestlé se revalorizan los residuos y se aprovechan
nuevamente en algún proceso de reutilización o reciclaje. En la región
centroamericana existen siete centros de distribución y dos fábricas que son
cero residuos.
La gerente de
sostenibilidad de la compañía añadió que, en relación a la disminución en la generación
de emisiones de gases de efecto invernadero por tonelada producida en todas las
fábricas a nivel regional (41%), la reducción es el equivalente a las emisiones
que generan 410 vuelos llenos de pasajeros ida/vuelta entre Panamá y Guatemala.
Por su parte, el descenso en el consumo de agua por tonelada producida
en las fábricas en Centroamérica (40%) es el equivalente a 120 piscinas olímpicas.
Se destaca el desempeño de las fábricas de Antigua y Zona 12 en Guatemala, así
como la de Natá en Panamá, que han tenido variantes significativas en la
reducción de agua captada del ambiente.
Y sobre el consumo
responsable de energía, Alvarado detalló que el 82 por ciento del consumo de
las fábricas en la región centroamericana proviene de fuentes renovables y la
meta es llegar al 100 por ciento para el 2023.
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