Cada día, durante el ciclo escolar, el niño Stanley García camina hacia el Centro Preventivo “Los Quinchos” ubicado en el barrio San Judas de Managua para asistir a sus clases de quinto grado de primaria y compartir con sus compañeros. “A mí me gusta venir al colegio porque aprendo y almuerzo aquí todos los días. Me gusta mucho la comida porque nos ayuda a nutrirnos, crecer y hacernos más inteligentes” dice Stanley, con una sonrisa tímida.
Él es uno de los 10,300 niños y niñas que anualmente reciben almuerzo escolar diario con el apoyo del Programa “Un Plato, Una Sonrisa” de ANF y el Sistema Coca-Cola. En los últimos 14 años del programa se han beneficiado a más de 10,200 menores al año con la asistencia del suministro de alimentación diario durante el ciclo lectivo.
Maricel Álvarez, Gerente de Asuntos Corporativos de Coca-Cola FEMSA para Costa Rica y Nicaragua, explica que el programa busca que los menores se mantengan en las escuelas y mantener un estado nutricional saludable a través del suministro de alimentación diaria durante todo el año, que incluye un alimento fortificado a base de arroz, soya, minerales y vitaminas. “Para nosotros es muy importante compartir un plato y una sonrisa con los niños y niñas que atendemos, contribuyendo así a mejorar su calidad de vida”, explica.
Para el director de “Los Quinchos”, profesor Luis Manuel Fariñas, la comida que reciben mediante el programa “Un Plato, Una Sonrisa” es de suma importancia para los estudiantes ya que para muchos de ellos es el único sustento del día además de que es muy vitaminada y fortificada”.
Ese es el caso de Stanley, quien a sus once años vive con sus dos hermanas y está bajo el cuidado de sus abuelos. “Mi comida favorita es el arroz con soya”, añade el niño.
Compromiso con la retención escolar
Desde hace 14 años, el Sistema Coca-Cola apoya esta iniciativa que anualmente impacta 50 centros educativos entre ellos: colegios subvencionados de preescolar y primaria; de educación especial, centros de protección infantil, guarderías y comedores infantiles que pertenecen a la red de ANF.
“Un Plato, Una Sonrisa suma a los esfuerzos del Sistema Coca-Cola por incentivar el bienestar de la niñez nicaragüense y se traduce en la entrega de 28.8 millones de meriendas nutritivas que se han brindado a lo largo de estos 14 años que tiene de estarse aplicando el programa”, explica William Segura, gerente de Asuntos Públicos y Comunicación de la compañía Coca-Cola.
“Desde el año 2005 el Sistema Coca-Cola y ANF realizaron una alianza estratégica Un Plato, Una Sonrisa, con el objetivo de complementar la alimentación básica en escuelas subvencionadas y comedores infantiles, agregando un producto integral que incluye micronutrientes, proteínas, minerales y vitaminas”, indica Rafael Sánchez, Director Ejecutivo de ANF.
Esta contribución hace posible que Bethsabel de Los Ángeles Gutiérrez Pérez asista a la escuela y mantenga buenas calificaciones. Ella es beneficiaria del programa desde que ingresó a preescolar en el Colegio Anexo Juan Pablo II de Managua. Actualmente tiene nueve años y cursa el segundo grado.
Su mamá trabaja todos los días y su abuelita es quien cuida de Bethsabel y sus tres hermanas. Ella asiste diariamente al colegio donde recibe su merienda de arroz, soya, y frijoles. “Me gusta comer en el colegio porque me da más fuerza para estudiar”, cuenta la niña.
Historias como las Stanley y Bethsabel hacen posible que el Programa “Un Plato, Una Sonrisa” forme parte de su plataforma de sostenibilidad del Sistema Coca-Cola, a través de la cual desarrolla programas que promueven el bienestar en las comunidades donde opera.