La creatividad es especialmente importante si hay niños en la familia: enseñarles a tomar decisiones saludables desde una edad temprana puede sentar las bases para que lleven un estilo de vida activo y saludable a medida que envejecen.
Aquí hay algunos consejos, sugeridos por Common Threads, para incorporar a tu rutina familiar y apoyar hábitos saludables duraderos durante todo el año.
1. Haz juegos con tus frutas y verduras diarias
La aplicación MyPlate del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos recomienda que la mitad de un plato de comida saludable se componga de frutas y verduras, o alrededor de 5-8 porciones al día.
Hay muchos ejercicios divertidos para incorporar más de esas frutas y verduras coloridas en tu dieta:
● Haz un tablero de bingo de frutas y verduras y tacha uno cada vez que alguien pruebe uno nuevo y ve quién puede llenar su tablero primero. Prepara recompensas saludables para que los ganadores mantengan su interés en comer sus frutas y verduras, como permitirles elegir el menú de la cena durante unos días.
● Haz el juego de “comerse el arcoíris”: desafía a los niños a hacer sus comidas tan coloridas como puedan. Pueden usar fresas para rojo, plátanos para amarillo y espinacas para verde. Esto hará que los niños se entusiasmen por comer frutas y verduras frescas, al mismo tiempo que asegurará que obtengan una variedad de nutrientes.
● Usa cortadores de galletas para hacer formas divertidas con frutas y verduras.
2. Modifica tu comida favorita
Por más que intentemos comer sano durante la temporada navideña, siempre parece haber una comida de placer culpable que no podemos dejar de desear. En lugar de sentir que tenemos que eliminar los favoritos de las festividades de la rotación de la cena por completo, podemos hacer algunos ajustes simples para agregar más nutrición a esas sabrosas delicias.
Poder controlar los ingredientes utilizados y la cantidad de cada uno hará que sea mucho más fácil disfrutar de cenas nutritivas la familia aún adorara. Por ejemplo, con la pizza, intenta usar una base de trigo integral, reduce ligeramente la cantidad de queso o reemplaza las coberturas de carne con alto contenido de grasa con verduras frescas más saludables como espinacas, cebollas, tomates frescos y pimientos.
Aquí hay algunas ideas sobre cómo usar ingredientes más saludables:
3. Haz cambios inteligentes en tu lista de compras Establece metas pequeñas, medibles, alcanzables y realistas durante un período de tiempo. Por ejemplo, cambiar de leche entera a leche descremada o baja en grasa es una opción simple que puede ahorrar cientos de calorías con el tiempo.
No solo será más difícil comer de manera más saludable si intentas cambiar tu dieta completa de una sola vez, sino que tu familia ciertamente se dará cuenta cuando todas sus comidas o bocadillos favoritos desaparezcan repentinamente del refrigerador y la despensa. En su lugar, puedes hacer mezclas caseras de nueces, mezclas de frutos secos o palomitas de maíz al aire con parmesano para disfrutar como reemplazos más saludables para los momentos de snack.
Otro hábito común de los bocadillos que puede acumular muchas calorías ocultas es beber refrescos y bebidas de frutas cargados de azúcar. En cambio, para hacer que la hidratación sea divertida, agrega un poco de sabor al agua simple o con gas con rodajas de limón o trozos de pepino o fruta.
Las familias que cocinan juntas se unen a través de experiencias compartidas, descubren intereses culinarios y crean nuevas tradiciones. Haz de la comida navideña un asunto familiar: la planificación, la preparación, la limpieza y, ciertamente, el tiempo que pasan juntos compartiendo la mesa. La recompensa no tiene precio y crea un ambiente cálido y de apoyo para ayudar a que la elección saludable sea fácil para ti y tu familia.
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