Cada mañana, a Edelberto lo despierta el timbre de su celular que le indica que tiene un nuevo mensaje como este: El pulgón amarillo es una plaga agresiva y persistente. Revisa tu plantación después de tres días de aplicar producto, para observar su efectividad. Aplica foliares en el sorgo a los 45 y 65 días después de germinación.
Edelberto Martínez es productor de la cooperativa Los Pellizcos, una comunidad ubicada en Chichigalpa, Chinandega, que es atendida por el proyecto Nutriendo el Futuro, una iniciativa regional de Responsabilidad Social Empresarial de Cargill, en alianza con CARE y ejecutada en Nicaragua por Fundación Fabretto. A través de Nutriendo el Futuro se implementó una novedosa herramienta denominada Calendario para manejo agronómico, mediante la cual los especialistas brindan asistencia y seguimiento a los productores beneficiados. La misma está vinculada a una plataforma de mensajería de texto, que permite enviar a los productores indicaciones precisas, según el día que sembró.
También cuenta con los ciclos lunares, para combinar el conocimiento empírico del productor, con el científico. Con esta herramienta, no hay forma que Edelberto, ni ningún productor beneficiado con el programa, olviden las prácticas de adaptación al cambio climático que deben implementar para hacerle frente a las plagas y enfermedades. Una de esas plagas es el pulgón amarillo, la que es capaz de destruir toda la producción, si no se aplican las medidas correspondientes. Explica que antes de la afectación de esta plaga producía entre 70 o 60 quintales por manzana. “Ahora saco lo más 50, y haciéndole más trabajo”.
Agrega que antes no tenía necesidad de aplicar foliares, pero sí ahora no lo hace pierde toda la producción. “Yo cultivo arroz, sorgo, maíz y soya, pero todo se ha complicado debido a las plagas, sequías, inundaciones, producto del cambio climático, así que la única forma de salir adelante es implementando medidas de adaptación”.
“Muchos productores pierden sus cosechas por desconocimiento del producto a usar o por la aplicación tardía”, dice Edelberto mientras revisa las panojas del sorgo de su parcela y que aún se encuentran en etapa de floración. A través de esta herramienta, diseñada y aplicada por el proyecto en el occidente de Nicaragua, el productor puede llevar control del proceso de crecimiento del sorgo, y contabilizar los días que debe aplicar: fertilizantes, foliares y revisiones de seguimiento en momentos críticos.
“Los mensajes son muy importantes y eficaces, pues están recordándote a cada momento lo que debes hacer. A veces a uno se le olvida hacer los controles en los cultivos, pero con los mensajes no hay forma. Es muy bueno, especialmente para quienes están comenzando y no tienen tanto conocimiento”, destaca. Nutriendo el Futuro de Cargill y CARE beneficia a más de 300 productores en los municipios de Chinandega, Chichigalpa y El Viejo, a través del cual se les brinda apoyo con esta herramienta, así como con el proceso de tecnificación y formalización de cooperativas.
“Al estar en una cooperativa logramos más y mejores cosas, nos hemos tecnificado, antes todo se hacía de manera manual, con bueyes o caballos, ahora tenemos sembradora y es mucho más rápido y eficaz, porque podemos seleccionar y botar los granos. Podemos sembrar más, yo he sembrado hasta ocho manzanas y todo lo hacemos el mismo día, eso nos baja los costos”, añade mientras se prepara para continuar con sus labores.
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