Mostrando entradas con la etiqueta Nutriendo el Futuro. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Nutriendo el Futuro. Mostrar todas las entradas

lunes, 9 de septiembre de 2024

Cargill refuerza su compromiso con la seguridad alimentaria de Centroamérica y el mundo.

La agricultura, como pilar esencial de las sociedades, juega un papel fundamental en la provisión de alimentos seguros, nutritivos y sostenibles para todos. En el marco del Día Mundial de la Agricultura, que se conmemora cada 9 de septiembre, Cargill reafirma su compromiso de contribuir a un futuro con acceso a alimentos inocuos, asequibles y de calidad. 

En un mundo donde la población sigue creciendo y los desafíos globales como el cambio climático persisten, la seguridad alimentaria se ha convertido en una preocupación central. Para 2030, el sistema alimentario deberá producir entre 45 y 50 millones de toneladas métricas adicionales de productos agrícolas por año.

Es en este contexto que la participación activa de las empresas, como Cargill, se vuelve fundamental en la promoción y protección de la seguridad alimentaria. 

“En Cargill entendemos que nuestra posición única en el centro del sistema alimentario y sector agrícola nos confiere una responsabilidad especial. Nuestro propósito es alimentar al mundo de manera segura, responsable y sostenible, apoyando a las comunidades agrícolas y asegurando que los productos que llegan a la mesa de los consumidores sean de la más alta calidad”, apunta Xavier Vargas, presidente de Cargill Proteína Latinoamérica (CPLA).  

Compromiso con la innovación y sostenibilidad

Cargill ha implementado numerosas iniciativas para garantizar la seguridad alimentaria, basadas en la innovación y la sostenibilidad. La compañía se esfuerza por liderar con el ejemplo haciendo inversiones importantes y sostenidas en la capacitación, tecnología y mejoras operativas, como expandir la automatización de procesos, usar herramientas digitales y analítica avanzada e implementar prácticas agrícolas sostenibles que reduzcan el impacto ambiental. 

“Nuestros esfuerzos comienzan con las personas que cultivan los alimentos de los que depende el mundo, porque el éxito de los agricultores y productores de alimentos es fundamental en nuestro trabajo para alimentar el futuro. Colaboramos estrechamente con agricultores, proveedores y socios para promover buenas prácticas agrícolas y mejorar la calidad de los alimentos a nivel mundial”, sostiene el ejecutivo. 

Cargill se dedica a educar y capacitar a los agricultores en mejores prácticas de manejo de cultivos, promoviendo el uso de técnicas que no solo mejoran la productividad, sino que también aseguran la salud del ecosistema. A través de programas de colaboración con gobiernos, organizaciones no gubernamentales y otros actores del sector, busca fortalecer la resiliencia de las comunidades agrícolas frente a los desafíos del cambio climático y la variabilidad de los mercados. 

“Seguiremos invirtiendo en nuestras cadenas de suministro para ayudar a garantizar un futuro con seguridad alimentaria, conectando a los agricultores con los mercados y a los clientes con el suministro que necesitan para alimentar y abastecer al mundo. Por eso, para aumentar nuestro valor para los agricultores, Cargill está expandiendo su capacidad para almacenar, procesar y mover sus cultivos”, enfatiza.

Invitación a la acción

Con motivo del Día Mundial de la Agricultura, Cargill hace un llamado a las empresas de todos los sectores para que se unan a este esfuerzo y adopten un enfoque proactivo en la protección de los recursos alimenticios globales, ya que la seguridad alimentaria es una prioridad mundial que requiere el compromiso colectivo. 

“Es fundamental que las empresas no solo cumplan con los estándares de seguridad, sino que también innoven y lideren en la adopción de prácticas responsables y sostenibles. Trabajando juntos, la agricultura es la forma en que conectaremos a todos con los alimentos que necesitan y dejaremos un planeta más resiliente para la próxima generación”, puntualiza Vargas. 

Es en ese sentido que la seguridad alimentaria es una responsabilidad compartida por todos los actores de la cadena de suministro, desde los agricultores hasta los consumidores.

viernes, 15 de marzo de 2019

Cargill beneficiará a más de seis mil niños y niñas con paquetes escolares

Como parte de la Campaña “A Clases con Cargill”, 6.400 niños y niñas de 26 escuelas de Ticuantepe, Masaya, Tipitapa, Nindirí, Chinandega y Chichigalpa recibirán paquetes escolares. Esta iniciativa forma parte del programa de Responsabilidad Social Empresarial de Cargill “Nutriendo el Futuro” que desarrolla en alianza con CARE y que ejecuta Fundación Fabretto, a través del cual se brinda acceso a una mejor una nutrición y favorece el desempeño académico de niños y niñas de escuelas cercanas a las comunidades donde opera la compañía.

“Gracias al programa A Clases con Cargill reafirmamos el compromiso que tenemos con la educación de la niñez nicaragüense, principalmente en las comunidades donde pertenecemos y operamos”, dijo Gilberto Guzmán, Gerente General de Cargill Nicaragua. Cargill también beneficiará a los docentes de estas escuelas con la entrega de materiales educativos para los docentes respectivamente, kit de higiene bucal y equipos de limpieza para cada uno de las escuelas beneficiadas, cuya inversión asciende los 27 mil dólares.

A nivel de Centroamérica, la campaña “A Clases con Cargill” beneficiará a más de 20 mil estudiantes.

Nutriendo el Futuro

Como parte de las actividades que se realizan dentro del marco del programa de Responsabilidad Social Empresarial, “Nutriendo el Futuro”, Cargill continuará incentivando la creación de huertos escolares. En Nicaragua, Cargill promueve la utilización de huertos escolares para educar a los más pequeños sobre buenas prácticas alimentarias y estilos de vida más saludables”. Esta iniciativa, que comprende 24 huertos que beneficia a niños y niñas de igual número de escuelas. Esta práctica, además es replicada en sus hogares y en la comunidad.

Con “Nutriendo El Futuro” se ha logrado impactar a más de 50 mil estudiantes, en 175 centros educativos en Centroamérica.

martes, 5 de marzo de 2019

Productores de sorgo reciben asistencia técnica para enfrentar embates del cambio climático

Carlos Osmán Gutiérrez Rodríguez, al igual que muchos agricultores que habitan en las faldas del volcán San Cristóbal, tiene que lidiar con la inclemencia de los fuertes rayos solares, así como con las constantes emanaciones de cenizas de este coloso.

Gutiérrez es un pequeño productor de sorgo que pertenece a la Cooperativa San Benito 1 de la comarca del mismo nombre, ubicada en el municipio de Chinandega, la que es beneficiada por el Proyecto Nutriendo el Futuro, que Cargill desarrolla en alianza con CARE y que es ejecutado por la Fundación Fabretto. Según Gutiérrez, Nutriendo el Futuro les ha traído muchos beneficios a los miembros de su cooperativa, entre los que destaca: mejores oportunidades para la comercialización del sorgo, asistencia técnica para la adopción de prácticas agroecológicas para hacer frente al cambio climático, disminución de costos en la siembra, acceso a un fondo semilla para la cooperativa, entre otros.

Debido al cambio climático, a partir del 2015 los productores de sorgo han sido afectados por el pulgón amarillo, una plaga que es capaz de arrasar cosechas completas, pero que gracias a la asistencia técnica brindada a los productores a través de Nutriendo el Futuro, los daños fueron menores.

“La capacitación nos permitió enfrentar esta plaga, muchos productores perdieron  todo o la mayoría de su cosecha, es decir perdieron el sustento para sus familias, pero a nosotros nos brindaron asistencia técnica sobre los insumos que debíamos usar, también nos explicaron cuáles son los insectos que se comen al pulgón y así las pérdidas no fueron totales”, refiere.

A través del Proyecto Nutriendo el Futuro, los productores también pudieron comercializar su producción directamente con Cargill. “Esto nos animó a sembrar más sorgo, ya que desde el primer año  que inició el programa tuvimos buenos resultados, ya pasamos de vender de 200 a 362 córdobas el quintal”, añade.

Además de la capacitación sobre las medidas agroecológicas para hacer frente al cambio climático, tener la garantía de un mercado seguro, los productores han logrado fortalecer sus niveles de organización, disminuir los costos de siembra y acceder a un fondo semilla, administrado por la misma cooperativa. “El programa también nos ha permitido el fortalecimiento como cooperativa, ahora nuestras compras no las hacemos de forma individual, sino como cooperativa. Nos hemos organizado como consorcio de cooperativas, y así vamos a las casas comerciales y por ejemplo, el glifosato (un herbicida)  que vale 120 –córdobas-  el litro, lo adquirimos a 70, eso mejora nuestras ganancias”.

Otro componente de este modelo de negocio exitoso, es la tecnificación en el cultivo, por ejemplo ahora cuentan con una sembradora propia, la que alquilan a otros productores y cooperativas. “El año pasado con la sembradora se cubrieron 80 manzanas y cobramos 200 córdobas por manzana, estas ganancias van al fondo de la cooperativa y este año estamos planeando recoger para comprar un tractor, y las ganancias tanto del tractor como la sembradora serán para nuestra cooperativa”, agrega este productor.

lunes, 28 de enero de 2019

Cargill invierte más de US$2.5 millones anuales en desarrollo social en Centroamérica

Siendo consecuente con el propósito de Cargill de nutrir al mundo de manera segura, responsable y sostenible, en los últimos dos años, en Centroamérica, la empresa ha desarrollado diferentes iniciativas de responsabilidad social en la región que han generado un impacto positivo en las comunidades donde tiene presencia; para ello, la compañía ha invertido más de US$2.5 millones anuales en Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.

Este dato se desprende del “Informe Anual de Responsabilidad Social 2017-2018: Convivencia”, en el cual se destacan los logros y casos de éxito de dichas acciones. Ejemplo de ello, es que más de 1,600 productores locales (40.6% mujeres) cosecharon sus productos y los comercializaron para generar ganancias por más de US$2 millones, lo que les permitió llevar el sustento a sus familias. En el sector educación, hubo un importante trabajo en 175 escuelas, donde se capacitaron más de 1,100 docentes en temas de nutrición y seguridad alimentaria; se instalaron 73 huertos escolares; además, se beneficiaron más de 50,000 niños y niñas de prescolar y primaria.

“Nuestro enfoque en materia de responsabilidad social empresarial está alineado con tres grandes pilares que son: nutrir al mundo, proteger nuestro planeta y enriquecer a nuestras comunidades; esto garantiza que nuestro negocio prospera de la mano con el crecimiento de las comunidades donde tenemos presencia, impactando de forma positiva a los sectores más vulnerables”, comentó Blanca Villela, Gerente Regional de RSE y Comunicaciones de Cargill en Centroamérica.

Además, la empresa vela porque toda su operación a nivel global responda a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, asumiendo el compromiso en 11 de ellos, entre los que destacan en la región: Fin de la pobreza (1), Hambre cero (2), Educación de Calidad (4), Igualdad de Género (5) y Acción por el Clima (13).

Nutriendo el Futuro es el programa que engloba las actividades de responsabilidad social, el cual se implementa con éxito desde hace varios años en Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica en coordinación con gobiernos, voluntarios, clientes, consumidores, proveedores y las comunidades donde se tiene operaciones.

Este programa ha permitido que:

 Pequeños productores y microempresarios hayan aumentado sus ingresos y capacidad de adaptación al cambio climático.

 Pequeños productores y microempresarios estén mejor organizados, consolidando estructuras asociativas y acceso a mercados.

 Familias vulnerables hayan incrementado sus conocimientos y tengan acceso a información sobre seguridad alimentaria, nutrición, liderazgo y participación.

 Exista mayor capacidad de las comunidades para desarrollar planes de acción para aumentar la seguridad alimentaria y la nutrición.

En este periodo, Cargill también ha apoyado a 128 pequeñas y medianas empresas bajo el programa “Prosperando con nuestros clientes”, en Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Se han llevado a cabo campañas regionales para el apoyo escolar y promover la sana alimentación como son: “A Clases con Cargill” y “Crece Sano”. Adicionalmente, se ha acompañado a 800 mujeres en sus emprendimientos económicos, en Guatemala, Honduras y Nicaragua, siendo el género y la participación de la mujer una prioridad, pues muchas de ellas son las responsables de sacar adelante sus hogares.

“Cabe destacar que estos logros, son también de nuestros colaboradores, pues el 81% de nuestro equipo en Centroamérica se integra de forma activa en labores de voluntariado, ayudando con su esfuerzo a empoderar y hacer prosperar a las comunidades donde vivimos y trabajamos”, añadió Blanca Villela.

Impacto directo en Nicaragua:
 Durante el periodo 2017-2018 se invirtieron más de US$ 1 millón para acciones de RSE en el país.
 Se impactaron a 26 escuelas y más de 6,000 niños y niñas en edad prescolar.
 50 Mipyme participaron exitosamente del proyecto “Prosperando con nuestros clientes”, en donde se les brindó capacitación relacionada con sus negocios.
 Se llevaron a cabo 3 campañas de mercado social, como fueron: Crece Sano, A Clases con Cargill y Día Mundial de la Alimentación.
 91% de nuestros colaboradores realizaron voluntariado.

El Informe Anual de Responsabilidad Social 2017-2018: Convivencia se encuentra disponible en https://www.cargill.com.hn/es/sostenibilidad

domingo, 20 de enero de 2019

Implementan novedosa herramienta digital para combatir pulgón amarillo

Cada mañana, a Edelberto lo despierta el timbre de su celular que le indica que tiene un nuevo mensaje como este: El pulgón amarillo es una plaga agresiva y persistente. Revisa tu plantación después de tres días de aplicar producto,  para observar su efectividad. Aplica foliares en el sorgo a los 45 y 65 días después de germinación.

Edelberto Martínez es productor de la cooperativa Los Pellizcos, una comunidad ubicada en Chichigalpa, Chinandega, que es atendida por el proyecto Nutriendo el Futuro, una iniciativa regional de Responsabilidad Social Empresarial de Cargill, en alianza con CARE y ejecutada en Nicaragua por Fundación Fabretto. A través de Nutriendo el Futuro se implementó una novedosa herramienta denominada Calendario para manejo agronómico, mediante la cual los especialistas brindan asistencia y seguimiento a los productores beneficiados. La misma está vinculada a una plataforma de mensajería de texto, que permite enviar a los productores indicaciones precisas, según el día que sembró.

También cuenta con los ciclos lunares, para combinar el conocimiento empírico del productor, con el científico. Con esta herramienta, no hay forma que Edelberto, ni ningún productor beneficiado con el programa, olviden las prácticas de adaptación al cambio climático que deben implementar para hacerle frente a las plagas y enfermedades. Una de esas plagas es el pulgón amarillo, la que es capaz de destruir toda la producción, si no se aplican las medidas correspondientes. Explica que antes de la afectación de esta plaga producía entre 70 o 60 quintales por manzana. “Ahora saco lo más 50, y haciéndole más trabajo”.

Agrega que antes no tenía necesidad de aplicar foliares, pero sí ahora no lo hace pierde toda la producción. “Yo cultivo arroz, sorgo, maíz y soya, pero todo se ha complicado debido a las plagas, sequías, inundaciones, producto del cambio climático, así que la única forma de salir adelante es implementando medidas de adaptación”.

“Muchos productores pierden sus cosechas por desconocimiento del producto a usar o por la aplicación tardía”, dice Edelberto mientras revisa las panojas del sorgo de su parcela y que aún se encuentran en etapa de floración. A través de esta herramienta, diseñada y aplicada por el proyecto en el occidente de Nicaragua, el productor puede llevar control del proceso de crecimiento del sorgo, y contabilizar los días que debe aplicar: fertilizantes, foliares y revisiones de seguimiento en momentos críticos.

“Los mensajes son muy importantes y eficaces, pues están recordándote a cada momento lo que debes hacer. A veces a uno se le olvida hacer los controles en los cultivos, pero con los mensajes no hay forma. Es muy bueno, especialmente para quienes están comenzando y no tienen tanto conocimiento”, destaca. Nutriendo el Futuro de Cargill y CARE beneficia a más de 300 productores en los municipios de Chinandega, Chichigalpa y El Viejo, a través del cual se les brinda apoyo con esta herramienta, así como con el proceso de tecnificación y formalización de cooperativas.

“Al estar en una cooperativa logramos más y mejores cosas, nos hemos tecnificado, antes todo se hacía de manera manual, con bueyes o caballos, ahora tenemos sembradora y es mucho más rápido  y eficaz, porque podemos seleccionar y botar los granos. Podemos sembrar más, yo he sembrado hasta ocho manzanas y todo lo hacemos el mismo día, eso nos baja los costos”, añade mientras se prepara para continuar con sus labores.