En el marco del Día Internacional de la Tierra, que se conmemora cada 22 de abril, Nestlé Nicaragua reafirma su compromiso con el planeta, impulsando acciones que en los últimos años han logrado importantes avances para reducir al máximo su huella en el medio ambiente y lograr así un futuro sostenible.
En el caso de la fábrica Prolacsa, ubicada en Matagalpa, - en la que Nestlé acopia y procesa la leche y el café que adquiere de los productores nacionales- implementa una estrategia ambiental enfocada en la gestión de desechos, ahorro de agua y consumo energético.
“Sabemos que nuestra fábrica tiene una importante huella de carbono, por lo que el uso eficiente de nuestros recursos es un pilar fundamental para alcanzar la sostenibilidad en nuestros procesos. Es por eso que constantemente buscamos oportunidades de mejoras para minimizar nuestro impacto en la comunidad y el planeta”, expresó Juan González, Gerente de Fábrica Prolacsa Nestlé.
González explica que desde el 2021, Prolacsa logró convertirse en una fábrica cero desechos al vertedero gestionando el 98.5% de los residuos a través de procesos de reciclaje, de la mano con entidades especializadas en el tratamiento de los mismos; y el 1.5% restante es aprovechado para producir energía en hornos cementeros.
Con estas acciones, en la que involucran activamente a todos los colaboradores de la planta, se ha evitado que 4.5 toneladas de residuos anuales, que se generan en la fábrica, sean enviadas a vertederos municipales.
En cuanto al uso del agua, Prolacsa monitorea el consumo de este recurso e identifica oportunidades de reducción, que permitieron entre el año 2020 y el 2021 reducir el uso de más de 5 mil metros cúbicos de agua equivalente a 1.3 millones de galones. Sin embargo, no solamente existe preocupación por reducir el consumo de agua, siendo esta una prioridad, sino también por gestionarla debidamente hasta la descarga del líquido para garantizar que el agua servida, que se devuelve al ecosistema, esté en condiciones aceptables.
Es por eso que la planta de tratamiento se encuentra monitoreada, en todo momento, realizando análisis de laboratorio en tiempo real que permiten tomar acciones de forma oportuna, cumpliendo así con las regulaciones ambientales vigentes en el país.
González, también destacó que dentro de la estrategia ambiental que se está implementando en Prolacsa se tiene la meta de consumir energía renovable y sustituir el consumo de combustible fósil por combustibles alternos. Para lograrlo, la fábrica está orientada a trabajar con tecnología de punta y con la asesoría de expertos en la materia que los ayuden a replicar las buenas prácticas de otras fábricas de Nestlé en el mundo.
Por su parte, Alejandro Moya, Country Manager de Nestlé Nicaragua, expresó que la fábrica Prolacsa para el 2030 reducirá en un 50% de sus emisiones de gases de efecto invernadero y en 2050 ser cero emisiones netas.
“Para ello hemos estado trabajando en nuestra estrategia, alineados a este compromiso y apuntando a la reducción de nuestros desechos, al uso eficiente y sostenible de los recursos y la optimización de nuestros procesos. Sabemos que solos no podemos lograr un futuro sostenible, es por eso que a través de nuestros esfuerzos queremos inspirar a consumidores, proveedores, distribuidores y aliados, a transformar hábitos sostenibles y a hablar sobre los desafíos para el planeta desde una perspectiva positiva”, puntualizó Moya.