La experiencia es pionera en el municipio y sus enseñanzas pretenden mejorar el trabajo emocional que se realiza con la comunidad. “Participar en este proyecto me facilitó implementar técnicas para que niñas, niños y adolescentes reconozcan sus emociones, canalicen su energía y construyan relaciones más saludables”, comentó Yadiris Morales, responsable de la Biblioteca Municipal de Bonanza y participante del programa Cuidado comunitario.
Francisco Espinoza, Superintendente de Responsabilidad Social Empresarial de Mineros Nicaragua, indicó que el programa Cuidado comunitario busca crear espacios seguros donde las personas se apoyen de forma mutua, aprendan a manejar sus emociones y mejorar cómo se relacionan con sus compañeros de trabajo, familia y amigos.
El programa se desarrolló entre julio de 2024 y mayo de 2025, y parte de la necesidad de acompañar a quienes cuidan a otros como funcionarios públicos, docentes. En su primera fase trabajó con tres grupos clave: docentes del Núcleo Escolar de Vesubio, colaboradores de la Clínica Nueva Esperanza de Mineros Nicaragua y funcionarios del Minsa, Mifam, Mined, Uraccan, Bicu, Casa Materna, Biblioteca Municipal y Escuela Morava.
Los participantes recibieron herramientas prácticas de manejo emocional, reconocimiento corporal, habilidades para el autocuidado, transformación de hábitos de consumo y fortalecimiento de lazos afectivos.
Cristel Montenegro, psicóloga social y coordinadora del proyecto, explicó que la iniciativa “es un proceso que integra lo personal, lo comunitario y lo institucional, porque la salud emocional no es asunto privado, sino una responsabilidad compartida”.
Uno de los logros más significativos del programa fue la creación de espacios seguros para hombres para aprender a expresar sus emociones, cuestionar los estereotipos de género y transformar patrones de consumo de alcohol, todo en un ambiente de confianza y escucha activa.
Algunos participantes comentaron que, gracias al programa, ahora son capaces de identificar sus emociones y expresarlas sin temor a ser juzgados, lo que les ha permitido tomar decisiones más claras en su vida personal y familiar.
Guía de autocuidado
El programa desarrolló además una Guía de autocuidado diseñada como una herramienta de consulta práctica para funcionarias y funcionarios públicos en su quehacer diario, reforzando la sostenibilidad del proceso más allá del acompañamiento directo.
El proyecto Cuidado Comunitario tendrá una segunda fase que buscará dar un acompañamiento emocional más profundo y seguir formando a los equipos locales, para que el cuidado se integre en la cultura individual, organizacional y comunitaria de Bonanza.